Mirjam Wagner comenzó su clase cantando Maha Mantra con su dulce voz que llenaba toda la sala. La acompañaban una suave voz femenina y una guitarra que completaban una perfecta sintonía. Suena ideal, y lo es. Una clase de Yin con música en vivo.
Su propuesta era combinar movimientos fluídos para mover primero la zona, desbloquearla. Liberar las zonas del cuerpo a trabajar con los asanas en movimiento durante 3 minutos para soltar las emociones y samskaras y luego los minutos de yin para relajarlas.
Explicó que desarrolló esta práctica luego de conocer a su profesora de Kundalini Yoga. Comprendió que los movimientos ayudan a abrir los bloqueos del cuerpo y permiten que la energía vuelva a fluir y encontró esta manera de combinarlo. Proponiendo una entrada a las posturas de Yin desde asanas con algo de Yang. Y se siente así: equilibrada.
La clase terminó como empezó, con el bálsamo del Maha Mantra en vivo.