Cuando una está acostumbrada a una práctica de un linaje cuyo maestro se caracteriza por su sencillez y austeridad, asistir a una clase como la de Shiva Rea requiere un tiempo de adaptación. Mi adaptación y actitud personal de entrega a la guía de la práctica fue un proceso gradual.
La práctica de la mañana empezó con Shiva Rea hablando de la palabra “namaskar”, enseñándonos que los orígenes de Surya Namaskar son los gestos de reverencia tradicionales de la India y cómo el término en sánscrito (“namaskar”) es más poderoso que cualquiera de sus traducciones (“salutation”, “saludo”, etc.). Pero lo que más me llamó la atención de la parte matinal del taller, fueron los bija mantras con los que Mrs. Rea acompañaba cada una de las posturas que forman el Surya Namaskar. No eran los que yo conocía (Lam, Vam, etc.) y eso captó mucho mi atención y despertó mis ganas de saber más.
Por la tarde, me fue muy fácil entregarme a un estilo de profesor tan distinto al habitual, cuando esta carismática dama del yoga y amante del tantra, nos enseñó una serie de bellas secuencias inspiradas en los chakras, muy fluidas (“chakra mandala namaskar”) e intensas.
Así descubrí por fin el Prana Flow Yoga, una práctica que invita a soltarse y dejarse llevar y que, según lo que percibí en este taller, a través de ciertas visualizaciones y de la atención en los sentidos, puede llevarte a una meditación en movimiento y a la conciencia del aquí y ahora, algo que, en definitiva, es una de las cosas que muchos de aspirantes a yoguis buscamos.
Aunque intento recordar que debo vivir el presente, me hace ilusión pensar que en la próxima edición de la BYC y en todo lo que podremos descubrir en ella.. ¿te apuntas?
Om Shanti